[Investigación] Por qué deberías hacerte una CPET
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[Investigación] Por qué deberías hacerte una CPET
2025-06-24

[Investigación] Por qué deberías hacerte una CPET



Por qué los indicadores convencionales no son suficientes

¿Por qué he dejado de mejorar? Todo corredor o ciclista se pregunta sobre su estado físico y cómo entrenar mejor. Frecuentemente se usan métricas como la frecuencia cardíaca, el ritmo o la velocidad media como referencia. Estas pueden ayudar a evaluar el entrenamiento hasta cierto punto. Pero la verdadera pregunta es: “¿Qué tan bien reflejan estos números mi estado físico real?”

La frecuencia cardíaca responde de forma sensible a factores externos como el estrés, la calidad del sueño, la cafeína o el clima. Incluso manteniendo el mismo ritmo, tu frecuencia cardíaca puede variar dependiendo de tu condición, dificultando la evaluación precisa de tu estado interno.
Por ejemplo, una frecuencia de 160 lpm puede sentirse exigente un día y fácil otro. Así, aunque la intensidad del entrenamiento sea la misma según la frecuencia cardíaca, la velocidad de recuperación y eficiencia pueden variar. Estos datos visibles no revelan reacciones metabólicas internas, como el uso relativo de grasas e hidratos de carbono o los cambios en la eficiencia respiratoria.

Al final, si no puedes cuantificar estas respuestas metabólicas, tu entrenamiento se basa en suposiciones.
Entrenar sin datos concretos es ineficiente tanto para principiantes como para atletas avanzados, y además puede ser arriesgado.
Para atletas experimentados, incluso pequeños errores en la intensidad o en la recuperación pueden causar estancamientos o lesiones. En cambio, los principiantes muchas veces desconocen su capacidad real y tienden a seguir programas de alta intensidad o sobreentrenarse por exceso de motivación.
El problema es que estas diferencias sutiles en la intensidad —las que más afectan el rendimiento y el riesgo de lesión— son muy difíciles de percibir con solo sensaciones.

Primer plano de un reloj inteligente en la muñeca


Cómo la CPET cambió el paradigma del entrenamiento

La CPET (Prueba de Esfuerzo Cardiopulmonar) resuelve directamente este problema. En lugar de confiar en métricas externas, mide tus respuestas metabólicas reales a través de la respiración. Indicadores clave como VO₂max, LTP1 y LTP2 (umbrales de lactato), RER (relación de intercambio respiratorio) y Fatmax (máxima oxidación de grasa) se derivan de estos datos. Y no son solo números en una hoja.

Por ejemplo, el LTP1 se usa para definir la intensidad en trotes de recuperación o tempo runs en entrenamientos largos. El LTP2 indica con precisión la intensidad para intervalos o ritmo de carrera. El RER muestra en tiempo real qué combustible está utilizando tu cuerpo (grasa o carbohidratos), y el Fatmax define la zona donde se quema más grasa — esencial para mejorar la resistencia.

En resumen, la CPET es la única prueba que permite visualizar tu eficiencia metabólica y condición interna con datos cuantificables. No se trata solo de si los valores son altos o bajos.
Conocer tu perfil metabólico único y optimizar el entrenamiento y la estrategia de carrera en función de él: ese es el verdadero valor de la CPET.

Persona realizando una CPET con analizador de gases en un centro especializado


El auge de la CPET accesible

PACER hace que la CPET sea accesible fuera del hospital o laboratorio. Ahora puedes realizar una CPET en una pista, un parque o un gimnasio. Extrae todos los datos mencionados a partir de tu respiración en tiempo real, y con ellos clasifica tu tipo de corredor, recomienda ritmos de maratón, tiempos para tomar geles energéticos, intensidad de entrenamiento y más.

Esto era impensable antes. La CPET solía costar cientos de dólares y requería especialistas en hospitales universitarios o laboratorios clínicos. Pero con PACER, cualquier persona puede evaluar su capacidad aeróbica de manera cuantitativa en cualquier momento y aplicarlo a su entrenamiento.

Ya sea que estés estancado, buscando entrenar sin lesionarte o quieras conocer tu verdadero potencial, la CPET puede convertirse en tu nuevo estándar. Y PACER elimina las barreras de entrada.

Corredor realizando una CPET al aire libre con PACER en una pista


CPET: Resultados científicamente probados

“¿Pero realmente funciona?” — es la pregunta más común entre corredores y ciclistas. Suena bien en teoría, pero ¿qué pasa en la práctica?

Para comprobarlo, realizamos un estudio de un año con 240 deportistas de resistencia —corredores y ciclistas— agrupados según su experiencia: principiantes (menos de 6 meses), intermedios (6 meses a 2 años) y avanzados (más de 2 años). Todos entrenaban 3–4 veces por semana con duraciones similares.

El grupo experimental usó PACER para realizar CPET periódicas y ajustar la intensidad y recuperación. El grupo de control entrenó guiándose solo por frecuencia cardíaca, sin datos metabólicos.

Los resultados fueron claros.

El grupo PACER mejoró significativamente en todos los niveles de experiencia, con una mejora media del 10,8%:

  • Principiantes: +12,1% (principalmente por adaptación cardiovascular)
  • Intermedios: +9,2% en promedio
  • Avanzados: +4,3% en promedio

El grupo de control mejoró solo un 4,3% en promedio, con casi ninguna mejora entre los avanzados. Esto demuestra que la CPET de PACER permite una optimización más precisa en atletas con más experiencia.
Además, el 99,2% de los usuarios de PACER mostraron mejoras cuantificables en al menos un indicador en el plazo de un año. No es solo una media: casi todos mejoraron de verdad.

También hubo una reducción significativa en lesiones. La tasa anual de lesiones en el grupo PACER fue del 12,4%, menos de la mitad que el 36,2% del grupo de control. La diferencia fue aún más notable en principiantes:

  • Principiantes con PACER: 15,5% de lesiones
  • Principiantes del grupo de control: 42,9%

Esto sugiere que entrenar basado en pruebas ayuda a evitar sobrecargas y mejora los tiempos de recuperación.
El 80% de los encuestados dijeron que la CPET les dio “confianza para definir la intensidad del entrenamiento”, y algunos usuarios avanzados comentaron que lograron “superar años de estancamiento”.

En resumen, el entrenamiento basado en CPET va más allá de medir el rendimiento: permite ajustar de forma precisa la estrategia de entrenamiento según tu perfil metabólico. PACER hace que este proceso esté al alcance de cualquier nivel.


Resumen y perspectivas

Este estudio longitudinal demuestra que entrenar con CPET no es solo teoría: es una herramienta práctica y replicable para mejorar el rendimiento. Los datos fueron recogidos en entornos reales de entrenamiento, no en laboratorios, lo que refuerza aún más la validez de los resultados.

  • Las mayores mejoras en VO₂max y velocidad en el umbral aeróbico (LTP) se observaron en los grupos intermedios y avanzados.
  • Los principiantes mostraron la mayor reducción en el riesgo de lesiones, incluso antes de que aparecieran mejoras técnicas.

Esto confirma que la CPET con PACER mejora tanto el rendimiento como la seguridad al estructurar el entrenamiento con mayor eficiencia. PACER no es solo un medidor, sino un bucle de retroalimentación científica para el entrenamiento personal. A medida que el entrenamiento personalizado basado en fisiología se vuelve más común, el papel de PACER será cada vez más relevante.