Eficiencia del Oxígeno: Economía de Carrera
¿Alguna vez has notado corredores que tienen un rendimiento excepcional a pesar de tener un umbral de lactato (LT) o un consumo máximo de oxígeno (VO₂max) relativamente bajos? La razón podría ser un factor frecuentemente pasado por alto en el rendimiento de carrera: la Economía de Carrera (RE).
Hasta mediados del siglo XX, el VO₂max se consideraba el principal determinante de la capacidad de correr. Sin embargo, los investigadores observaron grandes diferencias de rendimiento entre corredores con valores similares de VO₂max. Esta discrepancia llevó a un creciente interés por la Economía de Carrera desde los años 80 en adelante.
La Economía de Carrera (RE) se refiere a la cantidad de oxígeno (o energía) requerida para correr a una velocidad determinada. Un menor consumo de oxígeno (VO₂) a la misma velocidad indica una RE superior, lo que significa que el corredor es más eficiente.
Para ilustrarlo, pensemos en la eficiencia de combustible de un coche. Si un vehículo puede recorrer más distancia o alcanzar mayor velocidad con menos combustible, se considera que tiene un motor eficiente. Lo mismo aplica al cuerpo humano: si un corredor necesita menos oxígeno para mantener un ritmo determinado o recorrer más distancia con la misma cantidad de oxígeno, está utilizando el oxígeno de manera más eficiente. En esencia, la RE mide cuán eficazmente el cuerpo utiliza el oxígeno al correr.
La RE suele expresarse en mililitros de oxígeno consumido por kilogramo de peso corporal por minuto (mL/kg/min) o por kilómetro (mL/kg/km). También puede representarse en términos de gasto energético, como kcal/min o kcal/km.
Sin embargo, variaciones individuales en VO₂max, peso corporal, experiencia y nivel de habilidad pueden hacer que las comparaciones directas de consumo de oxígeno bruto sean poco fiables, incluso entre atletas de élite. Por eso, la RE a menudo se expresa como un porcentaje del VO₂max a una velocidad específica. Un porcentaje menor indica mayor eficiencia: el corredor requiere menos de su capacidad máxima para mantener ese ritmo.
Mejorar la RE es fundamental para corredores de resistencia, ya que una mejor eficiencia se traduce en mayor rendimiento y menor fatiga. Una buena RE reduce el agotamiento de glucógeno y mitiga la acidosis metabólica, dos factores clave para sostener esfuerzos prolongados.
Varios factores clave influyen en la RE:
Factores fisiológicos
Factores biomecánicos
Figura: EPAimages
Dado que muchos factores afectan la RE, existen múltiples formas de mejorarla. Sin embargo, hay un principio universal aplicable a todos: el entrenamiento constante.
El entrenamiento de alta intensidad fortalece los sistemas respiratorio y cardiovascular, y promueve adaptaciones musculares. El entrenamiento de baja intensidad mejora el metabolismo aeróbico, aumenta la función mitocondrial y la densidad capilar. Cuanto más entrena un corredor, mayor es la coordinación neuromuscular y más refinada se vuelve la técnica.
Esto también se aplica a atletas de élite. Paula Radcliffe, ex poseedora del récord mundial de maratón femenino, mejoró su RE en aproximadamente un 15% a lo largo de 12 años gracias a un entrenamiento sistemático y de alta calidad.
En definitiva, independientemente de la intensidad, la clave para mejorar la Economía de Carrera es simple: correr más. Cuanto más constante sea el entrenamiento, más eficiente será tu cuerpo, y más fuerte y económico te volverás como corredor.