El Método y los Beneficios del Entrenamiento Polarizado
¿Alguna vez te has preguntado cómo entrenan los maratonistas de clase mundial? Sorprendentemente, una gran parte de su entrenamiento consiste en carreras de baja intensidad. Los atletas de élite suelen dedicar hasta un 80% de su entrenamiento a sesiones de baja intensidad, lo cual es un principio central del Entrenamiento Polarizado, un método validado científicamente que maximiza el rendimiento mientras garantiza una recuperación adecuada.
El entrenamiento polarizado es una metodología que elimina las sesiones de intensidad moderada y se enfoca en dos extremos: entrenamiento de baja intensidad y de alta intensidad. Este enfoque es ampliamente utilizado no solo en el running, sino también en deportes de resistencia como la natación, el ciclismo y el triatlón. Muchos atletas de élite, incluido Eliud Kipchoge, incorporan este método en su planificación.
La razón para minimizar el entrenamiento de intensidad moderada es simple: ofrece beneficios relativamente bajos en comparación con el estrés fisiológico que genera. En su lugar, aproximadamente el 80% del tiempo de entrenamiento se dedica a sesiones de baja intensidad, mientras que el 20% restante se reserva para sesiones de alta intensidad. Esta distribución permite una recuperación adecuada mientras se optimiza el efecto de los entrenamientos exigentes.
A diferencia del modelo convencional de cinco zonas, el entrenamiento polarizado clasifica el esfuerzo en tres zonas basadas en los umbrales de lactato:
La Zona 3 implica entrenamientos a intensidades iguales o superiores al Umbral de Lactato 2 (LT2), donde el cuerpo acumula lactato de forma significativa. Debido a su alta exigencia fisiológica, el entrenamiento en Zona 3 representa solo el 15–20% del volumen total.
Los atletas planifican cuidadosamente estas sesiones para mejorar aspectos específicos del rendimiento:
Como este tipo de entrenamiento depende en gran medida del metabolismo anaeróbico, conlleva un alto consumo de glucógeno y mayor producción de lactato. Por ello, se combinan con sesiones en Zona 1 para facilitar la recuperación.
La Zona 1 constituye la mayor parte del entrenamiento polarizado (75–80%), e incluye trotes suaves realizados a intensidades iguales o inferiores al LT1. Esta zona es fundamental para el desarrollo aeróbico y la recuperación muscular.
Beneficios clave de la Zona 1:
Dado que el entrenamiento de alta intensidad genera mucha fatiga, los atletas priorizan la Zona 1 para reforzar la base aeróbica y permitir una mejor recuperación.
La Zona 2 representa la intensidad entre LT1 y LT2, donde están activos tanto el sistema aeróbico como el anaeróbico. Sin embargo, en comparación con las sesiones de alta intensidad, la Zona 2 ofrece beneficios limitados pese a su carga fisiológica.
Por esta razón, el entrenamiento polarizado minimiza las sesiones en esta zona, ya que contribuyen a la fatiga sin generar adaptaciones significativas.
El entrenamiento polarizado ofrece varias ventajas clave:
Este método permite maximizar el rendimiento de atletas de resistencia. A continuación, un ejemplo de programa semanal basado en entrenamiento polarizado:
Aunque es altamente eficaz, este enfoque no es ideal para todos:
El entrenamiento polarizado es un método validado científicamente que ha demostrado ser eficaz para atletas de resistencia. Siguiendo este enfoque, es posible maximizar el rendimiento en competición mientras se mantiene una recuperación adecuada.
Sin embargo, su aplicación correcta requiere compromiso, paciencia y una estrategia a largo plazo. Muchos corredores se aburren con las sesiones suaves y tienden a aumentar la intensidad innecesariamente, lo que lleva a una acumulación excesiva de lactato, mala recuperación y sobreentrenamiento.
Para obtener los mejores resultados, entrena con propósito, no con ego. Y recuerda:
"No compitas entrenando. Entrena para competir."